sábado, 26 de marzo de 2011

Aplauso desde Sagua la Grande

Yo pienso idéntico a Oscar Elías Biscet,
y muchos en Sagua también.
Por Pepe Beltrán, desde Sagua la Grande.

ACABA DE SALIR DE PRISION Y PROMETE QUE "ni se va, ni se calla", AL CONTRARIO, "AHORA HABLARA MAS QUE NUNCA".

Oscar Elías Biscet arremetió hoy desde La Habana contra la tiranía de Cuba que calificó de "dictadura totalitaria igual que la de Hitler o Stalin".

En una conferencia de prensa mundial por internet desde La Habana, el disidente político denunció el régimen de terror y represión impuesto por el Gobierno que atenaza a los cubanos, quienes "por visitar a un disidente pueden caer presos", manifestó.

Dejó claro en la rueda de prensa que en la isla caribeña existe una "oposición fuerte", aunque "diseminada" y sin suficientes medios para llegar a la población, que se encuentra "muy desinformada".

No obstante, subrayó que "existen líderes conocidos" y una oposición que ha propiciado "avances", como el "freno a la pena de muerte, la disminución de los abortos" y el hecho de que hoy la gente pueda opinar en la calle "algo más" sin miedo a "caer preso enseguida".

Expresó su convencimiento de que la oposición "va por el camino triunfador" y hasta en el seno del Partido Comunista la oposición cuenta con simpatizantes.

Elogió la labor desarrollada por el exilio cubano en la búsqueda de un "cambio pacífico" en la isla y pidió "continuar en esa línea", con la vigilancia y apoyo de la comunidad internacional para que el "gobierno cubano no cometa una masacre".

Preguntado sobre su eventual candidatura a la presidencia en un posible Gobierno de transición, aseguró que "antes de pensar en una candidatura" de ese tipo, "hay que pensar en el respeto a los derechos humanos" en Cuba.

Reconoció que, de tener que ejercer un cargo público, no defraudaría al pueblo cubano, porque, resaltó, "yo amo a este pueblo".

Al comentar las primeras horas siguientes a su excarcelación, Biscet, de 49 años, que preside la Fundación Lawton de Derechos Humanos, señaló que éstas fueron de "alegría y tristeza".

De alegría y felicidad al dejar atrás "la última cerca de la cárcel", pero de abatimiento al contemplar la "destrucción en las calles" y la "tristeza" pintada en el rostro de los cubanos, que "todavía vivimos en la esclavitud", precisó Biscet, candidato al Nobel de la Paz 2011.

Biscet, médico de profesión, formaba parte del "Grupo de los 75" disidentes que fueron condenados en marzo y abril de 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel.

El disidente confirmó su intención de permanecer en la isla para continuar su lucha pacífica por el ideal de la libertad. "Los cubanos no debemos pensar en marcharnos, sino en buscar soluciones a los problemas que resulta urgente resolver", apostilló.

Insistió en que su prioridad actual, como miembro de una asociación humanitaria y no de un partido político, es que se respeten los Derechos Humanos en la isla.

Una vez que esto sea una realidad, solo entonces, aclaró, "seleccionaré un partido político y definiré mi pensamiento".

Sobre la condena de 15 años de prisión impuesta por un tribunal cubano al contratista estadounidense Alan Gross, Biscet sostuvo que se trata de una arbitrariedad, una injusticia.

"Es inocente y hace una labor humanitaria, no debe estar preso", afirmó, para señalar que detrás de la condena está trazada la "estrategia política del Gobierno" cubano.

El contratista, detenido en La Habana el 3 de diciembre de 2009 por distribuir tecnología a una comunidad judía, trabajaba para la empresa Development Alternatives (DAI), una subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) que se dedica a labores de desarrollo en otros países.

"Cualquier persona puede hacer lo que él hizo, otros extranjeros lo hacen y no es delito", agregó.

Nuestro admirado opositor afirma además que los que tienen que irse definitivamente de Cuba son los hermanos Castro.